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Constelación Árbol

Quien tiene una semilla en sus manos es portador de una constelación

Cuando cultivamos una semilla se abre un universo, que solo tiene un propósito, generar más semillas, sin embargo, por ese viaje en el tiempo se desarrolla una historia con diversas tonalidades, estructuras, momentos, ramificaciones, floraciones transformaciones y frutos. Hay momentos dulces y amargos, la sorpresa de visitantes y el hospedero de una gran amalgama de extraordinarios mundos e historias.

Toda semilla, explota y lo primero que genera, como una eficaz nave espacial, es un ancla:  Ha llegado a puerto y se prepara. Desarrolla un complejo sistema de raíces laterales y pelos absorbentes que se encargan del abastecimiento para una navegación.

Esa raíz, se desgrana en una catarata de exploración y proveeduría de lo que vendrá por ser una nueva versión de vida. Inicia por fortalecerse y generar un gran nódulo que constituye el laboratorio en que se procesa la información y se disponen las rutas de los nutrientes, así como la manera que se irán amalgamando para formar la estructura de cada una de las capas de la planta y la función que desempeñará desde su mismo momento en que están siendo formadas, pues tienen una tarea, crecer hasta alcanzar las condiciones óptimas de madurez que los lleve a la multiplicación. Es el milagro de la vida, la abundancia.

De hecho, esta semilla, se ancla en la grande y plena semilla planetaria, que es no solo asidero matriz, sino el gran toroide, el centro gravitacional de energía que lo vincula todo con el resto del universo.

Vamos a pensar, como símil, la historia “Viaje a la semilla” del Escritor Cubano, Alejo Carpentier. En ese simil veamos que nosotros los humanos, de alguna manera, no somos tan lejanos en esencia, a una planta, a un árbol.

Veamos las partes de una planta y las secciones que la conforman y sus funciones:

  • Raíz:
  1. Anclaje inferior del árbol.
  2. Es el órgano embrionario.
  3. Absorbe agua, nutrientes y toxinas.
  4. Laboratorio de transformación bioquímica que se va haciendo extensivo hacia toda la planta
  5. Hace asociación simbiótica con otros organismos.
  6. Segrega ácidos y produce suelo.
  7. Evita la erosión y establece lazos de unidad con otras plantas.  

 

  • Tronco:
  1. Corteza (capa protectora, es dura y a veces contiene toxinas que sirven a la industria)
  2. Floema (Conductora de savia, azúcares),
  3. Cambium (Parte blanda que crea nuevas células que le permiten al árbol crecer)
  4. Albura (Conduce el agua y los nutrientes de las raíces)
  5. Duramen (Parte dura del árbol que le proporciona fortaleza y resistencia para sostenerse de pie)
  6. Médula (Que contiene los nutrientes esenciales y la información vital de la planta)

 

  • Copa:
  1. Ramas: Brazos que dan cobertura y sirven de hábitat de otros organismos y son el soporte del peso de los frutos. Son elásticas.
  2. Hojas: Activan la fotosíntesis y la alimentación aérea. Se transforma en materia orgánica.
  3. Flores: su función es la reproducción sexual y garantizan la perpetuidad y multiplicación de la especie
  4. Frutos: protegen a las semillas y las nutren para que crezcan y son el factor de diseminación de la especie. Provee nutrientes como materia orgánica al suelo y a otras especies.
  5. Semillas: Es la renovación y la persistencia de la especie. Es la síntesis que contiene la información para la reproducción de una expresión de vida.
  6. Polen: Su papel es la fecundación de las flores. El grano masculino del polen mantiene la continuidad genética.

 

Conocer esta información, tiene una finalidad: que adquiramos conciencia, de que al usar las plantas para nuestra nutrición y en extremo, para nuestra sanación, no estamos tomando un simple objeto, sino un ser vivo, que en sí mismo constituye un universo de vida que nos provee y que en esencia pasará a ser parte nuestra.

No podemos desconocer, ni negar lo que somos. Casi todo lo que comemos proviene directa o indirectamente del reino vegetal (los animales que comemos, en muchos casos, se alimentan de plantas). Desde la aparición de los seres humanos en la tierra, se calcula que aproximadamente 7,000 especies de plantas han sido usadas como alimento, aunque sólo 200 están domesticadas, y 12 de ellas son imprescindibles en nuestras sociedades: el arroz, la batata, la caña de azúcar, el haba, el maíz, el mijo, la papa, el plátano, el plátano bananero, el sorgo, la soya, el trigo, la yuca, la cebolla, el ajo, y una variedad abundante de frutas, vegetales de hortalizas y tubérculos; ya que alimentan al 75 % de la población de humanos del planeta.

Un 25% de las medicinas que consumes provienen directamente de derivados de las plantas. Cuatro de cada cinco personas que viven en el planeta usan a las plantas para curarse. De acuerdo a la Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cerca de 53,000 plantas con flor se usan como medicina en el mundo.

Las plantas, como el oxígeno y el agua, son fuente de energía. Son para casi la mitad de la población del planeta, el principal combustible de sus casas para cocinar y tener calor. La madera que producen muchos árboles, o los rastrojos de plantas secas, se usa para hacer fuego en millones de hogares del planeta. Son el alimento fundamental para los animales que producen o se convierten en alimento para los humanos, o bien en fuerza de trabajo a su favor, o en mascotas para su placer.

La madera es quizá el material más usado y versátil de todos los que usamos los seres humanos, nos sirve para hacer fuego, instrumentos musicales, muebles, barcos, casas. Las fibras de muchas plantas se usan para hacer papel, ropa, cuerdas y sogas.

Las plantas han contribuido y cambiado la historia de civilizaciones humanas. Van con los humanos de un lugar a otro, y gracias a la agricultura, no solo se adaptan a un nuevo ambiente, sino que pasan a ser parte de la cultura, culinaria y de la industria de esos lugares.

Los bosques, parques y jardines, son lugares para divertimos y relajarnos. Nos dan paz activa y salud mental. Podemos practicar deportes, simplemente contemplarlos y renovar el oxígeno de nuestros pulmones.

Cada estación del año viste de belleza a los lugares donde vivimos con la renovación, floración o producción frutal de las plantas: jardines, bosques, montes y praderas que se encuentran en nuestros pueblos y ciudades, así como las zonas agrícolas.

El oxígeno y los ciclos del agua, las plantas contribuyen a distribuirla y purificarla, moviendo el agua del suelo a la atmósfera en el proceso llamado transpiración. También en muchos lugares pueden llegar a evitar inundaciones al captar y contener grandes volúmenes de agua, por ejemplo: ¡los humedales pueden almacenas hasta 17 millones de litros de agua de tormentas, además de ayudar a purificarla!

Los procesos bioquímicos esenciales de nuestro organismo se dan gracias a que también se dan todos los días dentro de las hojas (a veces en los tallos); y que es conocido como fotosíntesis.

En este proceso de fotosíntesis, las hojas, con ayuda de sus cloroplastos, capturan la luz, específicamente las ondas azules y rojas y reflejar las ondas verdes ¡Por eso vemos a las plantas de ese color! La luz se transforma por medio de complejos procesos químicos en azúcar, que usan como alimento, y como residuo generan oxígeno. Sin la aparición de la fotosíntesis hace millones de años no existiría oxígeno, y con ello tampoco la vida tal y como lo conocemos.

El suelo que es tan importante para la agricultura es producto de la degradación de materia orgánica, que en su mayor porcentaje proviene de las plantas que mueren y luego se degradan, contribuyendo de esta forma a hacerlo más rico en nutrientes.

También las plantas con sus raíces sujetan al suelo evitando así que se pierda y deje de ser productivo o termine desapareciendo produciendo terribles deslaves (que son muy comunes en épocas de lluvias y pueden ser muy peligrosos), o en el peor de los casos desertificación, que ocurre cuando el suelo se ha perdido completamente, y sólo quedan rocas.

Las plantas almacenan carbono, capturan y almacenan el dióxido de carbono producido por la quema de combustibles fósiles en la atmósfera. El dióxido de carbono es la causa del cambio en el clima. A este cambio en el clima se le ha llamado influencia antropogénica sobre el clima ¡Ya saben por qué! El papel negativo de la especie humano, que tendemos a destruir lo esencial.

La deforestación está desencadenando que la captura de carbono por las plantas disminuya rápida y drásticamente; y por consecuencia la atmósfera se está calentado debido al calor capturado por el dióxido de carbono que se encuentra libre en la atmósfera, haciéndolo más peligrosos e inestables a los cambios que ocurren en el clima.

Cómo se darán cuenta, el vientre de vida del que tenemos origen y que nos continúa alimentando y manteniendo sanos, es este reino vegetal.

Paz y bien, con conciencia de vida.                              

Yerbero.hn