Dedico este artículo a Lennys Fajardo, por recordarme que hay que volver a la página y cuidar más de cerca la salud de ustedes amigos y amigas de Mi Yerbero.
Hoy vamos a hablar de una historia que data de muchos años. Cuando los habitantes del planeta eran gigantes y se llamaban dinosaurios. De estos había especies que eran herbívoros. Y se alimentaban de gramíneas gigantes como el Bambú, o de malvas igual gigantes, como el árbol de Guanacaste y los árboles de Ceiba. Estas plantas les sobrevivieron y se multiplicaron en especies diversas y pequeñas, que hoy conocemos como malvas, gramas, zacate, maíz, etc. Y continúan alimentándonos a nosotros, los mamíferos, los humanos, entre otros.
Otro día me referiré a las gramíneas. Hoy nos ocuparemos de hablar de una malvácea en particular, pero diremos algunas generalidades de ellas, por si no les es accesible la Rosa de Jamaica, aunque aquí en Honduras se encuentra de venta en los mercados y pulperías.
Las malvas son idóneas para la alimentación, para hacer refrescos e infusiones, tratar enfermedades del aparato respiratorio pues tiene propiedades emolientes que suavizan las mucosas respiratorias y reducen la inflamación. Son populares en afecciones del aparato digestivo, por ejemplo, sirven para tratar el estreñimiento o un estómago irritado.
Ponga en un litro de agua pedacitos de palo de mozote, de ramitas de caulote, o de escobilla, deje que suelte la jalea y combínele, dulce y unas gotas de limón y tendrá un excelente refresco. Por ejemplo. Igualmente puede hacerse con palitos de Clavelón o Mar Pacífico. Y de sus flores en cocción.
La malva contiene principios activos como taninos, mucílagos, Malvina y vitaminas A, B1, B2 y C. Esta planta medicinal tiene acción antiinflamatoria, demulcente, antitusiva, laxante, mucolítica, hipoglucemiante, diurética, emoliente y antiséptica.
Otra forma usual de tomar malva es en infusión, a la que aporta una tonalidad rojo oscura muy característica y un sabor ligeramente adulzado, pero también es posible adquirirla en otras formas. Infusión simple o en combinación con otras hierbas. Una cucharada sopera por taza, dos o tres tazas al día
La malva se usa también para regular el tránsito intestinal y aliviar el estreñimiento. Asimismo, resulta diurética y se ha considerado hipoglucemiante. En los herbolarios se aconseja sobre todo como emoliente, para mejorar granos, forúnculos, llagas y aftas bucales.
Las semillas de estas plantas neutralizan la producción de gases. Asimismo, reducen los espasmos intestinales, y estimulan la digestión. Se recomienda tomarlos en decocción de una cucharada sopera rasa por vaso de agua, después de la comida y la cena. Me refiero principalmente a las semillas de Guanacaste y de Ceiba.
Hablemos en concreto de la Rosa de Jamaica.
Es originaria de África, fue introducida a Jamaica y desde ahí en Centroamérica y el Caribe. Vino con el tráfico de esclavos.
Actualmente se conoce más de medio millón de especies en el mundo. En algunas regiones las flores son rojas y en otras verdes. Se supone que a África llegó procedente de Asia.
La flor o cáliz de Jamaica es, como su nombre lo indica, la flor de la planta arbustiva (Hibiscus sabdariffa) perteneciente a la familia Malvaceae.
Al ser rica en ácido ascórbico o vitamina C, el agua de Jamaica estimula la actividad del sistema inmune y protege de posibles resfriados o gripes. Si se consume como té, trata las molestias causadas por la fiebre, ya que posee un gran efecto de enfriamiento
El agua de Jamaica es diurética y ayuda a prevenir la retención de líquidos. Además, ayuda a desintoxicar el cuerpo y a mantener el colesterol en control.
En mi casa es costumbre tomar Rosa de Jamaica al menos tres días de la semana.
Una manera ideal de consumirla es luego de comer, ya que te sentirás menos inflamada y más tranquila a dormir.
El cáliz de la planta roselle (Como le dicen los franceses) ha sido reconocido durante mucho tiempo como una fuente de antioxidantes.
Se ha hecho diversos estudios para evaluar la actividad antioxidante, la captación de radicales libres y el contenido fenólico total, en carnes.
Se descubrió que los extractos de semillas de roselle tienen la mayor actividad antioxidante y la mayor actividad de eliminación de radicales de todas las plantas probadas para tratar la conservación de la carne.
El tejido muscular de la carne de mamíferos está formado por células gigantes, denominadas fibras que miden desde 1 mm hasta varios cm de largo, las cuales se mantienen unidas y envueltas por una membrana de tejido conjuntivo, llamada surcolema o estrona.
Dentro de las fibras y bañándose en el líquido o sarcoplasma que las llena se encuentran numerosas miojibrillas de sólo 1 micrómetro (milésimo de mm) de diámetro y que constituye el sistema contráctil de los músculos.
Este carácter heterogéneo de la carne se manifiesta por el diferente estado físico que asume según la fase en que se encuentra.
Así, inmediatamente después de la matanza se manifiesta más bien como un cuerpo sólido elástico y capacitado a retener agua, de modo que una deformación causada por una fuerza extraña desaparece, al cesar ésta.
En cambio, después de la rigidez cadavérica, es decir en la maduración, resulta la carne como un cuerpo sólido de viscosidad plástica, persistiendo, entonces, una posible deformación causada por una fuerza extraña.
Por estos caracteres de fluidez mecánica que adquiere la carne por la maduración se deja comprimir a través de tubos y pueden llenarse con ella maquinalmente tripas u otras envolturas
Fuera de su importancia nutritiva, las proteínas cámeas (queratina, el colágeno y la fibrina) desempeñan la función tecnológica de emulsionar grasas, ligar agua y proporcionar color, sabor y textura.
Una de las mayores luchas de la humanidad es conservar las carnes como fuentes de proteínas y que no se conviertan en veneno tóxico.
Las proteínas determinan la forma y la estructura de las células y dirigen casi todos los procesos vitales.
Las funciones de las proteínas son específicas de cada una de ellas y permiten a las células mantener su integridad, defenderse de agentes externos, reparar daños, controlar y regular su funcionamiento.
Los extractos de metanol mostraron una correlación positiva entre el contenido fenólico y la actividad antioxidante, medida por el ensayo de blanqueo de β-caroteno y la actividad de eliminación de radicales libres (toxinas).
La eficacia antioxidante de las semillas de roselle en un sistema alimentario completo se investigó probando el efecto sobre la oxidación de lípidos en empanadas de carne de res cocidas almacenadas a 4 ° C durante 14 días.
Los resultados mostraron que las carnes tratadas con semillas de roselle habían reducido la oxidación de lípidos en comparación con las carnes no tratadas.
Este estudio sugiere que las semillas de roselle tienen el potencial de usarse como antioxidantes alimentarios.
Los antioxidantes son de beneficio para la salud porque protegen a las células del daño que causan los radicales libres, que causan el envejecimiento y la aparición de enfermedades.
Los antioxidantes no enzimáticos pueden adquirirse por medio de frutas y vegetales, por ello se recomienda una dieta balanceada.
La rosa de Jamaica es rica en antioxidantes y entre otros beneficios, evita la hipertensión y el colesterol alto lo que la vuelve cardioprotector.
Una buena alternativa, es su uso en la gastronomía, es decir, consumirlo como alimento y o como medicina. Por eso les invito a visitar esta página donde encontrarán recetas interesantes.
https://cookpad.com/mx/buscar/flor%20de%20jamaica
No olviden que la medicina natural nos brinda la posibilidad de aprovechar los recursos naturales para cuidar nuestra salud.
Es una buena opción para tratar y/o prevenir ciertas enfermedades. De hacernos auto cuido y de compartir con los demás que esa debe de ser uno de los más grandes propósitos de una nueva humanidad después de la sacudida que nos está dando la pandemia COVID
Según la Organización Mundial de la Salud, la medicina natural o alternativa es considerada medicina tradicional. Y les digo, la tradición cultural es el mejor signo que califica a las diferentes sociedades humanas que han existido.
Paz y bien, con conciencia de vida.
Yerbero.hn